Caminando hacia el pensamiento crítico: Definición y características

¿Te has preguntado cuánta información se recibe en el transcurso del día? ¿Cuántos argumentos, opiniones o reacciones hay frente a las noticias o cualquier tema de interés social? En un mundo donde la información es constante, también existe la desinformación. Es en respuesta a esta que se hace necesario desarrollar el pensamiento crítico desde la infancia.

A lo largo de este artículo se profundizará en qué es el pensamiento crítico para niños. Además de responder a cuáles son sus elementos y cómo desarrollarlo en el camino de la educación infantil.

Relación proactiva y analítica con el mundo, ¿Qué es el pensamiento crítico?

Teniendo en cuenta esta perspectiva de Francis Bacon, el pensamiento crítico y creativo es la capacidad del ser humano para analizar, evaluar y discernir sobre la realidad. Esto quiere decir que las habilidades del pensamiento crítico permiten desarrollar posturas justificadas, sin aceptar necesariamente las imposiciones sociales.

En el caso de los niños, es ideal para que se conviertan en individuos que actúen a partir de argumentos y convicciones fuertes, verificables y provechosas. Acciones que no solo los beneficiarán a ellos, sino también al mundo que los rodea.

¡Falta algo más! Principales características y elementos del pensamiento crítico

Para que el pensamiento crítico se distinga del pensamiento cotidiano, cuenta con ciertas características que lo hacen especial y le permiten llegar a resultados importantes. Entre dichas características se encuentran:

• Debe ser lógico. El pensamiento crítico parte de poner pensamientos en orden. Dichos pensamientos deberán complementarse mutuamente en razón de un mismo objetivo.
• Es profundo. Cualquier preposición que provenga de este tipo de pensamiento se basará en argumentos fuertes e importantes. Las argumentaciones superficiales no aportan lo suficiente para llegar al aprendizaje reflexivo.
• El pensamiento crítico es claro. Los razonamientos deberán llevar a la comprensión de las ideas y de los argumentos. Solo así se podrá generar debate y nuevas propuestas frente a un tema en específico.
• La veracidad es la clave. Todo mensaje que nazca del razonamiento crítico es sólido. Se aleja de la vaguedad y la ambigüedad. Además, deberá aportar preposiciones precisas, apoyadas en detalles.
• Siempre deberá buscar la pertinencia. Aunque el argumento cumpla con los elementos anteriores, no logrará mucho si no tiene relación directa con el tema a tratar.

¿Para qué sirve el pensamiento crítico en la educación infantil?

El aprendizaje infantil, con todos los procesos que implica la educación en la infancia, se ve altamente beneficiado por el desarrollo del pensamiento crítico.

En primer lugar, desarrollar este pensamiento en los niños hará que se incentive la capacidad de reflexionar sobre el significado de la información. Esto desde la superficialidad y la profundidad. Además, permitirá que se acepten otras perspectivas o alternativas para llegar al resultado esperado.

En segundo lugar, facilita el aumento de la motivación y la curiosidad por el mundo que los rodea. Esto hará que los niños sean capaces de dudar de las cosas, de hacerse y hacer preguntas, de expresar sus opiniones y darse cuenta de la falta de lógica o errores en sus argumentos o en los de los demás.

Conclusión

A modo de conclusión vale la pena hablar sobre cómo fomentar el pensamiento crítico en los niños. Si se quiere que la educación infantil responda a ello, es fundamental realizar actividades que generen cuestionamiento constante y se relacionen con el contexto de los pequeños. Ejemplos de estas actividades son los debates, las actividades en grupo o, incluso, los juegos.

Estas actividades también deberán buscar el aumento de la empatía. Solo a través de ella se logra que los niños se relacionen con otras realidades y encuentren en estas el camino para ampliar el alcance de su pensamiento crítico.

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